NOSTALGIA: #“Chiquita”González, grande entre los grandes

Pókar de Ases del #SalónDeLaFama de #Canastota, NY (II)

El segundo de la histórica imagen captada por la lente de Alma Montiel, de izquierda a derecha, es Humberto González, la popular “Chiquita” que se adueñó del cariño de la afición entre las décadas de los años 80 y 90.

Siempre en peso minimosca, el de Neza hilvanó una marca de 43 victorias (30 por la vía del nocaut) y 3 derrotas.

Oscar de la Hoya va en respaldo de Chiquita Vs. Carbajal.

La última hechura de don Lupe Sánchez, el mánager de mano férrea que también estuvo atrás de Pipino Cuevas o, antes, del “Pajarito” Moreno. Hombre de pocas palabras, más que dotarlos de técnica, don Lupe acondicionaba a sus boxeadores para soportar hasta 15 asaltos de pelea a todo tren.

En la segunda parte de los 80, Beto acabó con el elenco nacional de peso minimosca, que en Mérida contaba con una inagotable cantera de finos y duros boxeadores. Jorge Cano, Santiago Méndez, Javier Alonso, Javier Várguez…

Así, invicto en 24 contiendas, con espectaculares nocauts en 1 o 2 rounds, “La Chiquita” fue a Corea del Sur para enfrentar y vencer por puntos a Yul-Woo Lee, gran hazaña que sería el trampolín para que el modesto carnicero de Neza alcanzara enormes logros.

Inspirado por su compañero de gimnasio, Pipino Cuevas, “La Chiquita” demolió a sus 5 primeros retadores e hizo suyo en Fórum de Inglewood, California, donde miles de mexicanos coreaban sus victorias.

Sin embargo, el filipino Rolando Pascua lo detuvo en seco en diciembre de 1990, al noquearlo en 6 asaltos.

Dos peleas después, Beto obtenía nuevamente el campeonato del mundo, merced a un triunfo por puntos frente al siempre difícil zurdo campechano Melchor Cob. Otras 4 exitosas exposiciones y don Rafael “La Cobra” Mendoza habría negociado la primera bolsa de un millón de dólares para pesos chicos .

Batalla campeón contra campeón. El titular FIB, Michael Carbajal ante el monarca WBC, Humberto González. Marzo 13 de 1993. Pelea dramática, de poder a poder. Carbajal cae desmadejado con un brazo colgado en las cuerdas… noqueado, pues. Pero se levanta y sacude a “La Chiquita” en el séptimo asalto. Beto cayó de bruces y era valiente, pero no tonto. Oyó toda la cuenta en el ring del hotel Las Vegas Hilton.

La revancha era tan o más jugosa que la primera batalla. Beto cambió de estratega y adoptó a Nacho Beristain para el crucial duelo, seguramente aconsejado por “La Cobra” Mendoza. En febrero de 1994 regresan al Fórum, pero no se repite el primer gran espectáculo de fuegos artificiales. Movido por la quijada de cristal que presentaba el mexicano, Beristain le cambia el estilo, lo manda a boxear a distancia y un fallo dividido terminaría con el invicto de Carbajal.

Habría expectación para un tercer duelo que se escenificó en noviembre de ese 1994, en la Plaza de Toros México. Beristain hizo efectivo pero poco espectacular a “La Chiquita”, que gana por decisión mayoritaria.

Después de dos peleas, triunfo y derrota en peleas de campeonato del mundo, Humberto González dijo adiós al boxeo. Brillante decisión.

“La Chiquita” tuvo 18 peleas de campeonato del mundo. Perdió tres, las únicas manchas en su récord . Grande entre los grandes. Por eso es huésped del Salón de la Fama de Canastota, Nueva York.

(Mañana, las hazañas del último ídolo del boxeo mexicano, Rubén «Púas» Olivares.)

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