Nada para presumir en la victoria de Pacquiao sobre el payaso Broner

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De 40 años, el filipino Manny Pacquiao conservó este sábado su campeonato welter de la WBA, en una victoria que no es para presumir. Se impuso por amplias tarjetas a un payaso indolente llamado Adrien Broner, en la pelea estelar que se ofreció a 13, 025 espectadores reunidos en la MGM Arena, en esta ciudad.

Se habla de una revancha entre Floyd Mayweather y Pacquiao, que desde ahora se vislumbra como un espectáculo, más que una pelea de boxeo de gran nivel.

Mayweather estuvo en las gradas siguiendo el combate en el que Pacquiao mostró destellos de su antigua velocidad; en peso welter, el filipino obtuvo su victoria número 61, en una carrera adornada por cinturones en ocho categorías distintas.

El senador de Filipinas se impuso en una decisión desequilibrada que nunca estuvo en duda ante un público que celebró cada uno de sus puñetazos. Pacquiao presionó a medida que avanzaba la pelea en un intento fallido por lograr un nocaut.

Dos jueces favorecieron a Pacquiao con una puntuación de 116-112, mientras que un tercero le concedió un 117-111. Según el conteo de AP, fue un claro 120-108 para Pacquiao.

«A los 40 años todavía puedo dar lo mejor», señaló Pacquiao. «Aunque quería ser más agresivo, mi equipo me dijo que no fuese descuidado, lo contrarrestaste y esperase las oportunidades».

Broner peleó como si estuviese tratando de sobrevivir, pese a tener 11 años menos que su rival. Recibió un sonoro abucheo cuando levantó los brazos en señal de victoria y saltó a las cuerdas en la esquina del cuadrilátero como si hubiera ganado.

«Le gané, todo el mundo sabe que le gané», manifestó Broner. «Claramente gané las siete últimas rondas».