En piernas torpes, Berchelt fue presa fácil para Nakathila; llegó la hora del adiós
A este «Alacrán» Berchelt débil, sin coordinación en las piernas ni fuerza ni puntería, que perdió ante el namibio Jeremia Nakathila, ya lo conocíamos. Fue el mismo que recibió una paliza a puños de Óscar Valdez.
Ahora soportó 6 rounds antes de que el réferi detuviera su pelea, la paliza fue muy parecida o quizá mayor a la de hace más de un año.
Justamente lo que provocó la detención del combate fue el golpazo que conectó Nakathila al término de ese sexto episodio y que botó el protector bucal del de Cancún y lo hizo caminar, tambaleante, a su esquina al final.
Lo que llamó la atención, sobre todo, fue esa torpeza de piernas y desconfianza a la hora de tirar golpes.
¿Fue el peso? Poco probable. Esta vez peleó cerca de dos kilos por encima de la categoría superpluma, de la que Valdez le arrebató la titularidad.
¿La inactividad? Pudiera ser, también, pero en esta época de pandemia todo mundo ha sido afectado en ese tema.
¿El cambio de entrenador? Igualmente influyó, porque vimos a un «Alacrán» que, más que picar, temía ser picado, en lo que pareció ser un infructuoso cambio de estilo. Mucha y torpe defensa, poco y torpe ataque.
Total, que las piernas del «Alacrán» parecen reclamar descanso. Y cuando las extremidades inferiores fallan, es un aviso de que algo en la «azotea» ya está mal y es mejor decir adiós.
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